
El Proceso de ascensión
“Un nuevo comienzo suele estar disfrazado de un doloroso final.”
- LAO TZU
La Ascensión Espiritual es un proceso biológico natural, una función inherente de nuestro ADN, a través del cual la conciencia humana se expande gradualmente hacia dimensiones de existencia progresivamente más altas, fusionándose eventualmente con "La Mente y el Corazón de Dios" (conciencia universal, campo unificado), percibiendo y experimentando todo como una unidad interconectada.
Es un proceso continuo de asimilación, integración y encarnación de frecuencias de luz cada vez más elevadas que repercute en cambios a nivel celular, en la consciencia como un todo, y en la experiencia y percepción del individuo. Es un proceso continuo a través del cual “traemos a la materia” las diferentes capas de luz de nuestros cuerpos espirituales multidimensionales. Debido a esto, este proceso también puede ser visto como un “proceso de descenso”, pues estamos materializando, -anclando en el plano físico-, las dimensiones espirituales superiores (frecuencias) del Ser, para poder experimentar todo lo que somos, vivir en plenitud y libertad, y crear la realidad deliberadamente a partir de un sentido del yo más expandido y a la vez más profundo. Más importante aún, este proceso de transformación radical nos conduce a existir como la expresión auténtica de nuestro Ser Verdadero y Total, y ya no como un producto de condicionamiento externo.
A lo largo de este proceso, nuestros cuerpos físico, emocional, mental y espiritual, comienzan a cambiar y transmutar, expresando tales cambios y ajustes vibratorios a través de una serie de síntomas. Estos cambios también pueden manifestarse como cambios en nuestra sexualidad, en nuestras relaciones, en nuestra profesión, y en cómo nos relacionamos con los demás y nos presentamos ante el mundo.
Si bien este proceso nos conduce a la máxima libertad de nuestro Espíritu Interior y a la expresión irrestricta de quiénes somos realmente, el proceso puede ser extremadamente doloroso, confuso y psico-emocionalmente devastador. La navegación de La noche Oscura del Alma, como muchos la han llamado, o el Viaje por el Inframundo desde la perspectiva mítica del viaje del héroe, requiere paciencia, amor incondicional hacia uno mismo y hacia los demás, y una actitud de total entrega a la inteligencia de la Fuerza Vital (Kundalini) que se está despertando en nosotros. Para poder apoyar este proceso de entrega, es de vital importancia entender qué está sucediendo, cómo funciona el proceso y cómo dejar de interponernos para facilitar que el proceso se desarrolle con mayor fluidez. Recuerda, tú eres el punto focal a través del cual una nueva conciencia, un Nuevo Humano y una Nueva Tierra están naciendo en el plano físico. Confía en ti, en el proceso de transformación y en la sabiduría de la Vida, y entrégate a la inteligencia superior que nos está llevando a una realidad inimaginable en el planeta Tierra.